domingo, 3 de enero de 2010

Comienza el 2010 y vuelven al ataque

Ya me habìan dejado descansar un tiempecillo, caray hasta lleguè a creer que mi telefono se habìa descompuesto, a cada rato lo descolgaba para comprobar que en verdad estuviera funcionando, que gacho esto es prueba inequìvoca de que ora si ya  estoy enloqueciendo gracias a los  cobradores, tambièn lleguè a creer que me habìan perdonado mis deudas, pero nop, ni lo uno, ni lo otro, ya regresaron al ataque con mucha juerza, hace un rato dejò un mensaje una monita de federal collection bureau, pero francamente no le entendi naaaadaaaa, se me hace que la chiquilla todavìa anda en la jarra navideña, utss  se le oìa la voz medio arrastrada, bueno, tambièn ellos tienen derecho a tomarse sus copiosas ¿que no?

En fin, año nuevo, deudas viejas y cobradores endemoniadamente aferrados a querer convencerme de que este año si voy a ir a dar a la carcel y de que el banco se va a quedar con mis tres pertenencias que francamente no se de què les van a servir, si mis ùnicas pertenencias son una vieja, muy vieja computadora, un chingo de libros que a nadie le interesan y un escritorio de la prehistoria.

Ptsss ¿y si me cambio de casa? , bueno, ya tengo màs alternativas, una es cambiarme de casa, otra es aventarme a las vìas del metro, mmmm, pero que tal si nomas quedo media cucha, no, mejor esa la voy descartando, no sea la de malas, total si ya los aguantè durante muchos meses, puedo aguantarlos un poco màs, total, a ver quien se cansa primero.

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